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A Miriam Díaz, Jorge Muñoz y Angel Rodríguez los tocó la varita de la buena suerte. Cada uno cobró ayer los $12.500 que ganaron con el Cartonazo, dinero que usarán para pagar deudas, arreglar sus casas, la universidad de los chicos y darse algunos gustitos.
El pozo estaba vacante. La semana anterior llegó a los $40.000 y los lectores apostaron sus fichas a que ganaban, pero los afortunados fueron ocho. A Miriam, Jorge y Angel se sumaron los cinco que cobraron $500, cada uno, por haber completado una línea del cartón. En este grupo había vecinos de Salvador Mazza, Tartagal, Rosario de la Frontera y dos de Joaquín V. González.
Angel Rodríguez es ordenanza en la escuela Miguel Ortiz de Castañares y la semana anterior tenía el buen pálpito de que “esta vez se me iba a dar”. Y se le dio. A El Tribuno le comentó que necesita el dinero para una operación quirúrgica que le practicarán el miércoles próximo, aunque también lo disfrutará con su esposa Silvia, sus hijos y sus cuatro nietos. “Fue una grata sorpresa; voy a seguir comprando el diario como todos los sábados”, aseguró.
De entrada, Natalia aclara que fue a cobrar el premio que ganó su papá Jorge Raúl. “Nosotros le decíamos que se olvide, que ya no juegue. Pero él siempre nos pedía paciencia y esta vez se le dio. Fue una enseñanza para todos nosotros”, reconoció la joven, estudiante de la carrera de Derecho de la Universidad Católica.
Natalia también retiró el premio en Fecovita - Vino Toro; se lo entregó el enólogo y gerente de la sucursal Antonio Vélez. “Seguramente mis padres lo invertirán en la casa, en nuestros estudios”, arriesgó Natalia, vecina de Villa Soledad, integrante de una familia “numerosa”.
Esta semana, los rosados
Fabio, el marido de Miriam Díaz, es quien compra el diario para probar suerte con el Cartonazo que El Tribuno distribuirá hoy, cuando se ponga en marcha la semana 36 con los cartones color rosado.
Miriam y su familia viven en barrio Castañares y comentó que usará el premio en algunos arreglos que tiene que hacer en su casa y también en los gastos que le genera la universidad donde se perfecciona en su profesional, la podología.
Micol y Emanuel la acompañaron a retirar el premio. Y aseguró que no dejarán de probar suerte con este juego del diario.