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Como todos los años, y como se repite desde hace tres décadas, feligreses se concentraron en la pintoresca comunidad rural de El Espinal, ubicada en el municipio El Jardín (280 kilómetros) al sur de la capital salteña, para honrar a su santa patrona la Virgen de Fátima. Desde 2010, los fieles cuenta con una pequeña capillita.
A las 7 del domingo 13 de mayo, con la tradicional salva de bombas, se anunció la jornada festiva de los vecinos del paraje El Espinal y a los pocos minutos se pudo apreciar a los peregrinos que bajan de los cerros a lomo de caballo, de mula o bien caminando para ser partícipe de esta hermosa fiesta tradicional y religiosa.