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Cuando mejor jugaba Colón de Santa Fe la magia del fútbol le dio un cachetazo a la lógica. Newell's Old Boys encontró la apertura del marcador, a los 12m. del primer período, cuando Pablo Pérez pasó al ataque, remató ante la salida de Diego Pozo que manoteó y quedó solo el goleador Ignacio Scocco para mandar la pelota a la red.
Previamente los orientados por Néstor Sensini habían dispuesto de dos chances claras para marcar. Primero, Rubén Ramírez punteó la pelota, que pegó en el poste y salió. Y luego Lucas Mugni no pudo con el arquero Nahuel Guzmán.
Una vez consumada la ventaja, el equipo del Tata Martino manejó mejor la pelota, apoyado en la buena labor de Lucas Bernardi, bien complementado por Pérez y Martín Tonso. Además, cualquier intento ofensivo que ensayó Colón fue desbaratado por un sólido Gabriel Heinze, quien mostró sus pergaminos de jugador experimentado.
En el arranque de la segunda parte, la primera incursión ofensiva de la etapa, Newell's cantó gol, después de una gran maniobra colectiva. A los 15m., Pérez profundizó un pase hacia la entrada del paraguayo Marcos Cáceres, quien definió ante la salida de Pozo y puso el 2 a 0. Parecía que el partido quedaba sentenciado en favor de los rosarinos. Pero Colón, en el momento en que peor la pasaba, logró descontar a través de un tiro libre ejecutado por Mugni a los 28 minutos.
Newell's, tal vez sin merecerlo, pero mostrando solidez, se quedó con los tres puntos y tuvo como premio extra arrebatarle la cima a Boca y quedar como único líder.