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A sólo 24 horas de un nuevo clásico en el fútbol salteño, los jugadores ya empezaron a calentar lo que será el duelo entre albos y santos, con muchas heridas de ambos bandos que necesitan cicatrizar.
Matías Fernández, mediocampista de Juventud, será titular frente a Gimnasia y Tiro, equipo que lo vio nacer y debutar como profesional. Más allá de los recuerdos y los afectos, para Fernández no será un partido especial enfrentar a su exclub, cuyo paso por la Vicente López para él ya es parte del pasado. “No lo tomo como un partido especial, ya lo superé, pasó mucho tiempo desde que estuve en Gimnasia. Lo enfrenté con otros equipo también. Va a ser especial como cualquier otro partido que me toque jugar porque quiero demostrar que estoy a la altura. Esa es mi motivación”, remarcó el volante del santo, quien, además, redobló la apuesta refiriéndose a la famosa “ley del ex”: “Antes yo decía que si me tocaba hacerle un gol a Gimnasia no lo gritaba, pero hoy me parece que, por el momento en el que estamos, amerita que lo grite. Tengo muchos amigos en Gimnasia y pienso un poco en ellos, pero esto es fútbol y seguro me van a entender. Si hago un gol, lo grito”, se despachó sin dudar.
La tabla de posiciones marca distintas realidades entre Juventud y Gimnasia, pero para el Enano nada de eso influirá en el clásico de mañana: “Creo que hoy por hoy, la tabla no te dice nada. Es un torneo muy parejo y me parece que ellos (por Gimnasia), por cómo llegan, van a buscar ganar como sea, al igual que nosotros, para sumar y estar arriba. Se puede dar un partido abierto y ojalá que sea Juventud el que se quede con los tres puntos”, anheló.
Para Matías Fernández, volver a la titularidad significa una gran responsabilidad para tratar de mantener un lugar entre los once. “Uno trabaja para estar en el once ideal. Después, el técnico es quien decide. Me tocó salir, pero siempre estuve apoyando al compañero desde el lugar que me tocó. Gracias a Dios vuelvo a estar desde el arranque, eso me pone contento y espero hacer bien las cosas para que Juventud pueda ganar”, subrayó el volante, quien destacó al final la importancia del triunfo en la Copa Argentina frente a Central Norte y la victoria ante Tiro Federal: “Estamos haciendo bien las cosas. Estos dos triunfos ayudaron para el ánimo del plantel. Ahora esperamos ganarle a Gimnasia”, concluyó Matías Fernández, quien volverá al Gigante, allí donde comenzó a formarse con la pelota.
Guglielmi le tiró toda la presión al santo
Gimnasia y Juventud llegan al clásico de mañana con “aires” diferentes; sin embargo, a las 19 del domingo, en el césped del Gigante del Norte, quedarán de lado las especulaciones y saldrá a relucir la única verdad, la del fútbol y su lenguaje universal.
Para uno de los tesoros de la cantera del albo, Matías Guglielmi, la última derrota ante el lobo entrerriano dejó una sed de revancha que necesitan calmar cuanto antes. “Sabemos que tenemos buenos jugadores. No pasamos por un momento anímico bueno, jugamos un tiempo bien y otro mal”, reconoció el Guly, quien prefirió ser más cauto que Fernández y le tiró toda la presión a Juventud argumentando de esta forma: “Ellos vienen mucho mejor que nosotros, esa es la realidad. Ellos son los favoritos”, sintetizó el mediocampista albo en diálogo con El Tribuno.
“Estamos en una situación incomoda, pasando un momento malo, esa es la realidad y tenemos que cambiarla”, sostuvo el juvenil, quien de todas formas confió: “No venimos bien, pero tenemos que levantarnos en el clásico para salir de esta situación. Humildad y sacrificio, esas serán nuestras armas para ganar”, enumeró las claves el hábil jugador millonario. El apoyo del hincha será fundamental para el equipo de Salvador Ragusa y Guglielmi entendió que solo un triunfo le devolverá la sonrisa al pueblo millonario. “Estamos en deuda con nuestra gente. Pero me imagino el domingo con mi familia festejando el triunfo de Gimnasia y hablando de lo lindo que es el fútbol, que siempre da revancha”, se ilusionó en el final el Guly.