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Una emergencia por incendio, sismo u otro siniestro podría resultar en una catástrofe de magnitudes impensables en el Hospital Público Materno Infantil (HPMI).
Según la exresponsable del área de Higiene y Seguridad del hospital, Patricia Fernández, el centro de referencia en atención pediátrica y maternal no cuenta con la habilitación de Bomberos que necesita todo local, oficial o no, con concurrencia de personas. Pero ésta no sería la única irregularidad en la que incurre el nosocomio ya que tampoco tiene, afirman, un rol de evacuación ante emergencias.
A los cuestionamientos que enfrenta Moreno por el escándalo de nepotismo que protagonizó al descubrirse que presionó y desplazó a una profesional de carrera para “hacerle un lugar” a su esposa, y los arreglos con dirigentes sindicales y directores médicos de áreas críticas mediante los cuales nombró a familiares de éstos en cargos administrativos para bajar el nivel de conflictividad interna, se suma ahora la desidia.
La profesional, que hasta fines de marzo estuvo ligada al área de higiene y seguridad del hospital, admitió a El Tribuno que “la habilitación de Bomberos que tenía el hospital se cayó en febrero de 2012 porque Moreno rehusó hacer las inversiones necesarias para mantenerla”.
“El hospital no tenía habilitación desde el 2008 y trabajamos muy duro para obtener un certificado de mínima seguridad provisorio, cosa que logramos en diciembre de 2012. Para lograr una definitiva había que hacer una serie de inversiones hasta febrero, pero no nos autorizaron”, lamentó Fernández. Agregó que, ante la insistencia, Moreno les contestó: “Dejen que se caiga (la habilitación), total, ¿quién nos va a venir a controlar a nosotros?”.
Patricia Fernández es arquitecta, especialista en Higiene y Seguridad Laboral. Su contrato, durante la administración de Moreno, no fue renovado. Extrañamente, su evaluación de desempeño no la hizo quien fue su superiora directa, sino la esposa de Moreno, Pamela Sosa, quien tenía en el cargo menos de dos meses al momento de evaluarla.
Extraoficialmente se supo que en su lugar nombrarán al hijo de una directora afín a la administración de Moreno, cuya hermana ya fue ubicada en un reemplazo por enfermedad. El joven, a diferencia de su antecesora, no tiene título de grado sino una Tecnicatura en Higiene y Seguridad.
Sin plan de evacuación
Por otra parte, también se supo que el Materno Infantil no cuenta con un plan de evacuación ni con roles en caso de emergencias por siniestros.
Si bien se había empezado a trabajar en este aspecto, Fernández afirmó que “se desarrolló hasta el punto en el que el cuerpo médico, más precisamente los jefes de los distintos servicios, debían remitir al Departamento de Higiene y Seguridad cuáles eran los requerimientos mínimos y necesarios, tanto humanos como materiales, que serían prioritarios para una posible evacuación”.
“La idea era que sean los profesionales quienes marquen las prioridades en cuanto a la evacuación de pacientes. Hacía falta, además, que el gerente del hospital se comprometa a asumir el rol de jefe de Emergencias en los Roles de Evacuación, pero esas cosas nunca se concretaron pese a que para ello se había formado el comité de evacuación y catástrofe”, dijo.
Además,indicó que “estos son puntos fundamentales para poder difundir una política conjunta y de compromiso en pro de toda la seguridad hospitalaria. Ningún profesional de higiene y seguridad, que no sea médico, tiene las incumbencias para determinar el traslado de pacientes en una emergencia, por lo tanto el jefe de Emergencias debía ser un médico con cargo jerárquico”.
El Tribuno intentó comunicarse con alguna autoridad del hospital para que confirme o desmienta esta información pero, al igual que las veces anteriores, no obtuvo respuesta.