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Rafael Siqueira, profesor de música de 38 años y activista del MPL desde 2006, afirmó que las agresiones a militantes de partidos políticos en las manifestaciones del jueves, producidas en avenidas paulistas y en otras ciudades de Brasil, motivaron al grupo a no continuar con las convocatorias como tenían previsto.
“La gente vio a grupos conservadores infiltrados en los últimos actos para defender propuestas que no nos representan”, dijo el líder de la protesta que impulsa la “tarifa cero” en el transporte, al diario Folha de Sao Paulo.
“Así como criticamos la política de transporte que depende del PT, consideramos que el PT debe garantizar la participación en las manifestaciones públicas”, señaló Siqueira.
Versiones indicaban ayer que el próximo paso de los manifestantes sería convocar a una huelga general para la semana que viene, cosa que las dos principales agrupaciones sindicales del país dijeron desconocer.
Visita papal, en espera
El secretario general de la Presidencia brasileña, Gilberto Carvalho, admitió ayer que las manifestaciones que sacuden a Brasil desde la semana pasada pueden comprometer la visita que realizará en julio el papa Francisco al país para participar en la Jornada Mundial de la Juventud.
El ministro manifestó su preocupación en una reunión con autoridades para tratar los preparativos de la visita del Pontífice que estaba cerrada para la prensa, aunque sus palabras fueron captadas por cámaras que solo debían tomar imágenes.
“Tenemos una serie de complicaciones y preocupaciones. Lo que está ocurriendo puede tener consecuencias en la Jornada Mundial de la Juventud”, afirmó Carvalho, que tiene estatus de ministro, según una transcripción de sus palabras divulgada por diferentes redes de televisión.
Indignación de Patriota
Por su parte, el canciller brasileño, Antonio Patriota, afirmó ayer que, pese a defender el derecho de la población a manifestarse, el Gobierno tiene que rechazar los actos vandálicos como el que sufrió la sede de la cancillería anteanoche por parte de un grupo de manifestantes, por los que se declaró “indignado”.
A su turno, el vicepresidente de la Cámara de Diputados de Brasil, André Vargas (PT), las protestas son “contra la institucionalidad en general” y dominadas por jóvenes de la clase media. “Interpreto que la protesta no es contra la política en particular y sí contra la institucionalidad.