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En Racing las alarmas por el flojo nivel futbolístico se habían encendido luego de la goleada ante San Lorenzo (0-3). Y la oportunidad de jugar como local ante Lanús era propicia para levantar cabeza. Pero no fue así. Si bien el equipo mostró alguna mejoría, volvió a caer en casa y la crisis se agravó.
El granate golpeó en los momentos propicios y se impuso por 2 a 1, en el partido de ida de la segunda ronda en la Copa Sudamericana.
Lucas Melano, a los 38 minutos de la parte inicial, y Silvio Romero, con una gran jugada sobre el final del segmento, sacaron ventajas para la visita. Valentín Viola descontó para la academia cuando corrían 18 minutos de la parte decisiva.
El equipo de Luis Zubeldía (cada vez más cuestionado), no mereció la derrota por la cantidad de situaciones que creó, aunque poco le importó eso a sus hinchas, quienes despidieron con insultos a su técnico y protestaron la actuación del árbitro Germán Delfino, quien no fue determinante en el resultado.
El granate hizo su “negocio”, ganó y convirtió dos goles como visitante y llegará a la revancha con más alivio que su rival. La vuelta será en cancha de Lanús en dos semanas y al conjunto de los hermanos Barros Schelotto le alcanzará con perder por un gol y no recibir más de un tanto para estar en la fase siguiente del certa men.