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El presidente del Instituto Provincial de Pueblos Indígenas de Salta (Ippis), Enrique Arello denunció un “golpe de estado” para destituirlo de su mandato que termina en 2015 y acusó al polémico vocal de la etnia wichi y expresidente, Indalecio Calermo de ser “el autor del atentado”. Seis de los nueve vocales que tiene el organismo resolvieron la semana pasada destituir al presidente Arello, que informó que no existe un instrumento legal para removerlo de su cargo. Según Arello, los vocales del instituto quieren elegir nuevas autoridades de manera ilegítima. El miércoles último, estas, retiraron de la cuenta del Ippis en el Banco Macro unos $20.000. “Era la plata para los comedores sociales. El tema es que esta gente no está autorizada a retirar fondos de la cuenta del instituto, porque solo se puede hacer con la firma del presidente que sigo siendo yo ¿Cómo hacemos con la comida de los comedores hasta que entre la nueva partida?”, preguntó Arello, también vocal por la etnia guaraní.
“Esto es un atentado. Es una situación bastante irregular, prácticamente un golpe de estado. No existen herramientas para que los vocales puedan destituirme. No se me acusa de nada ente la Justicia. Hasta que no haya un dictamen de un juez que diga que Enrique Arello fue separado de su cargo yo me voy a seguir considerando presidente del Ippis. Hay que tener en cuenta que no hay ningún instrumento dentro de la ley 7.121 que diga que los vocales pueden reemplazar al presidente. Esa ley, que creó el Ippis, dice que el cargo de presidente dura dos años”, dijo Arello a El Tribuno.
“Pido que se respete la elección democrática que se llevó en el organismo y que se asentó en un acta avalada por el mismo Gobernador. El que quiera ser presidente se puede presentar en las próximas elecciones y la gente verá quien cumplió con el mandato y quién no, pero esto es un atentado. Esto trae un gran problema institucional, porque entonces el día de mañana se pueden juntar tres vocales y si no les das lo que ellos quieren, entonces van a derrocar al presidente que sea. Se tienen que respetar las instituciones”, pidió el presidente que derrotó a Calermo, quien buscaba su polémica reelección en las últimas elecciones del organismo. “Nosotros tenemos todo preparado para presentar rendiciones a quiénes las pidan. No tienen más que pedirle a la contadora del Ippis. Pero ahora yo voy a pedir una auditoría sobre mi gestión cuanto antes, porque me quieren destituir sin ningún tipo de denuncia formal. Que se haga una auditoría de mi gestión, de la de Calermo y de las anteriores”, propuso Arello.