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¿Por qué el gauchito gobernador no dio su explícito apoyo a la ordenanza 14.744 que prohíbe conducir vehículos con un registro superior a cero miligramos de alcohol en la sangre?
Hay varias respuestas posibles. Una: porque después de leerlo el viernes a don Armando Freeze le entró la duda cruel: ¿será verdad que dicha ordenanza señala el fracaso de la Municipalidad lugareña y de su gobierno en materia de seguridad vial?, se torturó.
¿Será cierto, se dijo, que esa ordenanza es solamente un parche más al "carcomido" texto de la ordenanza 13.538, Código de Tránsito, y que en cinco años se dictaron seis ordenanzas, tres de ellas en un solo mes, junio de 2014?
Sobre todo lo que más lo perturbó fue eso de la "tolerancia cero". ¿Por qué cero? "Lo que me preocupa, confesó públicamente, es que dé lo mismo tener 0,10 o 1,5, digamos". ¿Los que conducimos no tenemos margen? Intolerantes!, se supone que pensó.
Esa intolerancia ya estaba actuando, claro que sin éxito, desde enero de 2009 cuando la ciudad adhirió a la Ley Nacional de Tránsito.
Ordenó que le dieran cifras, y al leerlas casi se cae del tordillo que monta los viernes. Quedó perplejo, meditabundo: desde 2009 no mermó el número de conductores ebrios. Qué escándalo!
Es que los salteños somos muy fiesteros, che!, trató de justificar el dato.
La "tolerancia cero" va en camino de extenderse por toda la provincia: Diputados ya le dio media sanción, y el Senado la está considerando.
Y aunque al gauchito no le plazca podría ser ley provincial.
Ufa!, se lamentó. Si los chicos del Senado la convierten en ley tendré que destinar más recursos humanos con lo que cuestan! al control, jornada completa; tendré que comprar más autos para el patrullaje... Y un montón de otras cosas!
Y los docentes que siguen reclamando mejores salarios. No se puede vivir así!
Tolerancia cero para los que conducimos vehículos... Adónde iremos a parar! Lo que es yo no me pienso bajar del caballo.
Menos mal que no se le ocurrió a Miguel controlarnos a los jinetes! Menos mal!, porque de lo contrario ni a la Serenata podríamos ir.
Por la noche, cuentan que tuvo pesadillas, soñó, dicen, que iba manejando el Tren a las Nubes y que quiso doblar para Cafayate. Descarriló.
Hay varias respuestas posibles. Una: porque después de leerlo el viernes a don Armando Freeze le entró la duda cruel: ¿será verdad que dicha ordenanza señala el fracaso de la Municipalidad lugareña y de su gobierno en materia de seguridad vial?, se torturó.
¿Será cierto, se dijo, que esa ordenanza es solamente un parche más al "carcomido" texto de la ordenanza 13.538, Código de Tránsito, y que en cinco años se dictaron seis ordenanzas, tres de ellas en un solo mes, junio de 2014?
Sobre todo lo que más lo perturbó fue eso de la "tolerancia cero". ¿Por qué cero? "Lo que me preocupa, confesó públicamente, es que dé lo mismo tener 0,10 o 1,5, digamos". ¿Los que conducimos no tenemos margen? Intolerantes!, se supone que pensó.
Esa intolerancia ya estaba actuando, claro que sin éxito, desde enero de 2009 cuando la ciudad adhirió a la Ley Nacional de Tránsito.
Ordenó que le dieran cifras, y al leerlas casi se cae del tordillo que monta los viernes. Quedó perplejo, meditabundo: desde 2009 no mermó el número de conductores ebrios. Qué escándalo!
Es que los salteños somos muy fiesteros, che!, trató de justificar el dato.
La "tolerancia cero" va en camino de extenderse por toda la provincia: Diputados ya le dio media sanción, y el Senado la está considerando.
Y aunque al gauchito no le plazca podría ser ley provincial.
Ufa!, se lamentó. Si los chicos del Senado la convierten en ley tendré que destinar más recursos humanos con lo que cuestan! al control, jornada completa; tendré que comprar más autos para el patrullaje... Y un montón de otras cosas!
Y los docentes que siguen reclamando mejores salarios. No se puede vivir así!
Tolerancia cero para los que conducimos vehículos... Adónde iremos a parar! Lo que es yo no me pienso bajar del caballo.
Menos mal que no se le ocurrió a Miguel controlarnos a los jinetes! Menos mal!, porque de lo contrario ni a la Serenata podríamos ir.
Por la noche, cuentan que tuvo pesadillas, soñó, dicen, que iba manejando el Tren a las Nubes y que quiso doblar para Cafayate. Descarriló.
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