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Lionel Messi sigue agigantando su leyenda en los clásicos. La Pulga la metió de penal y llegó a los 25 goles en el derby de España. Ya era el máximo goleador y ahora sigue extendiendo su cuenta. Impresionante.
Por si fuera poco, también ostenta un nuevo récord: desplazó a Gerd Müller en lo que se refería a cantidad de goles con la camiseta de un mismo club. El alemán tenía 525 con la de Bayern Munich y, ahora, Leo lidera con uno más.
Luis Suárez abrió el marcador al rematar un pase de Sergi Roberto, antes de que Messi hiciera el 2-0 al transformar un penal y en el descuento Aleix Vidal sentenció el resultado en un partido donde fue expulsado Dani Carvajal.
Cuando apenas se disputaron 17 jornadas del torneo español, el Barcelona abrió una grieta sobre sus perseguidores: nueve más que el Atlético de Madrid, 11 más que el Valencia (que juega más tarde con el Villareal) y con 14 de ventaja sobre el Real Madrid, aunque éste con un partido menos. Una distancia sideral que aboca al equipo de Zinedine Zidane a meses de agonía tras jugar una segunda parte penosa.
El Real Madrid, apretado por la urgencia de conseguir puntos, salió de inicio con un punto más de intensidad, presionando muy arriba la salida del juego azulgrana, después de un primer tiempo parejo, el Barcelona tomó las riendas del partido en el complemento, cuando Luis Suárez advirtió con un disparo que detuvo Navas. Un minuto después Ivan Rakitic, condujo el balón, pasó a la derecha a Sergi Roberto, que tiró un centro pefecto para que el “pistolero” uruguayo abriera el marcador (ST 9’).
El gol le dio alas a los azulgrana, y condicionó al merengue, donde la ansiedad empezó a hacer estragos perdiendo rápido el balón y mostrándose imprecisos en los pases, y la crispación hizo que Sergio Ramos viera una amarilla por un manotazo a Suárez.
El uruguayo volvió a aparecer para soltar un disparo que rechazó Navas, Suárez recogió el balón para mandar un tiro al palo y en el barullo en el área llegó la mano de Carvajal y el penal que transformó Lionel Messi en gol (ST19’). De ahí en más, el Barcelona le dio un tremendo baile al Real Madrid, y cuando el pitazo final estaba por llegar, apareció Aleix Vidal que decoró el 3 a 0.