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14 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
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Los famosos lomos de burro son una solución a medias para los vecinos

Las calles de Gemes son ideales para conductores irresponsables.
Martes, 20 de junio de 2017 00:00
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La irresponsabildiad sigue siendo moneda corriente en los conductores de vehículos de todo tipo en Güemes, en especial los que conducen motocicletas.

Esta acción imprudente de quienes seguramente aprendieron a manejar un vehículo pero nunca aprendieron a conducirlo, se transforma en un verdadero peligro para residentes en el lugar.

No es casualidad que en todas esas calles, los vecinos hayan salido a exigir la colocación de lomos de burro, como una medida de controlar la velocidad de los conductores para hacer de su tránsito algo más seguro.

Con los últimos accidentes que tuvieron lugar sobre calle Sarmiento, una arteria que recibe un gran caudal de vehículos debido a que es una opción parea evitar los semáforos de la terminal, las familias que tienen sus casas sobre esa calle salieron a pedir lomos de burros, inclusive colaboraron con el municipio en la realización de la cartelería.

Desde hace tres semanas la Sarmiento cuenta con tres lomos de burro, pintados y señalizados para que no sorprendan a nadie. Recurriendo a las opiniones de los vecinos sobre su efectividad, encontramos que no lo son tanto.

La señora Gloria Isabel Fernández, que fue la principal impulsora del reclamo por los reductores de velocidad, expresó: "El primer lomo de burro comienza a 200 metros de la ruta 34 y yo estoy a 100, los vehículos que ingresan a esta calle luego de cruzar la ruta, lo hacen a gran velocidad, yo tengo un negocio y mucha gente cruza la calle hasta aquí, por eso los accidentes tuvieron lugar en esta zona, creo que falta un reductor apenas comienza la calle, de tal forma que una vez que salen de la ruta disminuyan la velocidad, para mí, que tanto luché por esto, nada ha cambiado".

Unas cuadras más adelante donde se inician los reductores que son tres hasta llegar a la escuela Santa Teresita, los vecinos están conformes, pero consideran que las motos aún continúan siendo un peligro. "Sí, los autos merman la velocidad, algunos no todos, hay a quienes no les importa golpear el auto y pasan sin frenar, no son reductores muy elevados, pero las motos continúan y se han vuelto más peligrosas", expresó Valeria Rodríguez.

Esta afirmación se sustenta en el hecho de que el municipio no puede construir un reductor que vaya de vereda a vereda, debe dejar espacio para que el agua de lluvia corra y no se estanque, eso hace que exista una brecha de medio metro en ambos extremos, los motociclistas buscar pasar por ese espacio sin bajar la velocidad.

"Ahora son más peligrosos, mi hijo estaba parado cerca del cordón cuando una moto se tiro cerca para esquivarlo", dijo.

 

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