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El británico Andy Murray y el suizo Stan Wawrinka, números 1 y 3 del mundo respectivamente, cumplieron en tres sets en sus respectivos partidos de los octavos de final, llevados a cabo en la jornada de ayer, con lo que avanzaron a cuartos sin excesivo desgaste.
En una jornada sin grandes sorpresas en el torneo parisino, en el cuadro femenino siguen adelante la checa Karolina Pliskova y la rumana Simona Halep, números 3 y 4 del mundo. Pliskova, eso sí, rozó el desastre ante la paraguaya Verónica Cepede Royg, la número 97ª de la WTA, pero pudo ganar en la recta final.
Roland Garros inició su segunda semana y Andy Murray, poco a poco, parece que va ganando confianza.
Consiguió su victoria número 650 en el circuito al vencer al ruso Karen Khachanov, número 53 del ránking, por 6-3, 6-4 y 6-4.
Después de una preparación poco tranquilizadora sobre tierra batida, Murray, subcampeón en Francia el año pasado, ganó su cuarto partido consecutivo en París, logrando tantas victorias como las que había acumulado en las citas previas (Roma, Madrid, Barcelona).
Murray llegó a cuartos de Roland Garros por primera vez en 2009, sin poder superar ese obstáculo. Desde 2011, perdió una vez en cuartos (2012), tres en semifinales (2011, 2014, 2015) y una en la final (2016). En 2013 no jugo el Abierto de Francia por una lesión en la espalda.
Después de su victoria, el tenista escocés tuvo un recuerdo con las víctimas de los recientes atentados sufridos en Inglaterra, en Londres y Mánchester, con un total de 29 muertos entre ambos.
“Estoy seguro de que todos están de acuerdo conmigo. Nuestros recuerdos y nuestras oraciones están con todos los afectados. Es algo que ha afectado a muchos lugares de Europa. Valoro a los que continúan viniendo para apoyar el tenis”, dijo.
El rival de Murray en cuartos será el japonés Kei Nishikori, número 9 el mundo, que se impuso al español Fernando Verdasco por 0-6, 6-4, 6-4 y 6-0.
Por su parte, el suizo Stan Wawrinka, campeón del torneo en 2015, dejó fuera a uno de los ídolos locales, el francés Gael Monfils, con un 7-5, 7-6 (9/7) y 6-2.
Wawrinka alcanza los cuartos de final de París por cuarta vez en su carrera y tendrá allí como rival al croata Marin Cilic, número 8 del mundo, que tuvo menos desgaste al clasificarse por el abandono del sudafricano Kevin Anderson, cuando el balcánico dominaba ya 6-3 y 3-0.
Con el adiós de Monfils, 16º del mundo, el cuadro individual se queda sin ningún jugador francés, con lo que eso significa. Es que ningún tenista local levanta el trofeo en París en categoría masculina desde que lo hiciera Yannick Noah en 1983.