En el marco de la Misa Estacional del Milagro, celebrada en la Catedral Basílica de Salta, monseñor Darío Quintana dirigió su homilía a miles de fieles que se congregaron para honrar al Señor y la Virgen del Milagro. Bajo la premisa de “María, ayúdanos a no sucumbir ante las incertidumbres del futuro”, el mensaje se centró en la importancia de mantener viva la fe y la esperanza frente a las adversidades sociales y personales.
Recordó que “la vida es un peregrinar al Padre celestial” y evocó la historia de las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro, que según la tradición detuvieron los terremotos que azotaban la región. “Los aires del Milagro nos hacen vivir el encuentro con Jesús y María. Es una manifestación de esperanza en las promesas del Señor”, afirmó.
El sacerdote también aludió a las dificultades actuales, mencionando las tristezas, las guerras, el narcotráfico, las adicciones, la corrupción y la falta de posibilidades para promover trabajos dignos en un contexto de deficiencias en la salud y la educación. Frente a ese panorama, convocó a la comunidad a abrazar su misión con fe, siguiendo el ejemplo de María: “Ella sintetiza su propia historia en un ‘cúmplase en mí’ porque confía en la palabra de Jesús”.
En relación con el Evangelio del día, subrayó que “felices los que escuchan la palabra de Dios y la practican”, y exhortó a no esperar explicaciones, sino a creer en la palabra del ángel y vivir la fe con compromiso, acompañando a los seres queridos.
La homilía también hizo referencia al Jubileo 2025 anunciado tiempo atrás por el papa Francisco, que invita a “ayudar a todos a encontrar nuevas fuerzas y certezas, mirando al futuro con el corazón abierto y estableciendo un clima de esperanza y confianza en un renacimiento que tanto deseamos”.
Finalmente, el sacerdote destacó que este tiempo del Milagro es “una expresión de gratitud al Señor y una oportunidad de conversión, reconciliación y penitencia”, donde los fieles pueden experimentar la misericordia de Dios. Concluyó reiterando la súplica: “María, ayúdanos a no sucumbir ante las incertidumbres del futuro. Camina con nosotros, ayúdanos a ser peregrinos hacia la esperanza”.
Por su parte, monseñor Mario Carnello, agradeció el "sacrificio de los peregrinos, de los voluntarios y fieles que apoyan desde mayo hasta después de la mitad de septiembre todo esto que es el Milagro". Señaló, que todo ese trabajo es fruto de la esperanza y que es posible una sociedad distinta. Los religiosos salteños estuvieron acompañados por sacerdotes de todo el país y de Uruguay.
Estuvieron presentes, el gobernador Gustavo Sáenz; el vicemandatario provincial, Antonio Marocco, entre otros funcionarios.
Un acompañamiento extraordinario
El repertorio central de la ceremonia es la Missa San Xavier AMCh 043 (Mi 08), atribuida a G.B. Bassani (1657-1716), en la edición de Piotr Nawrot. La interpretación está a cargo del ensamble Antiqua Camera, con la conducción especial del director invitado Homero Ferrer.
La Misa Estacional forma parte del programa litúrgico que cada año convoca a miles de fieles en honor al Señor y la Virgen del Milagro, y en esta oportunidad suma un componente artístico y patrimonial con música barroca de raíz misional.