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Nueve días después de la muerte de Javier "Chino" Saavedra, el principal imputado por el femicidio de Jimena Beatriz Salas, este miércoles comenzó la audiencia de debate con la lectura de la requisitoria fiscal de elevación a juicio y la declaración de los dos imputados: Adrián Guillermo Saavedra (38) y Carlos Damián Saavedra (40), quienes negaron su participación en el hecho.
Los hermanos son juzgados por homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa por el concurso premeditado de dos o más personas, femicidio y los puntos clave de esta primera jornada fueron los cuestionamientos de los propios acusados hacia la justicia, como unas contrapruebas de ADN negadas y también el frondoso prontuario de estos, por parte de la unidad fiscal. Estuvo presente el esposo de la víctima, Federico Nicolás Cajal Gauffin, y al finalizar la jornada declararon los abogados de ambas partes: Marcelo Arancibia, defensor de los acusados y Pedro Arancibia en la querella.
Al inicio de la audiencia el tribunal señaló que las partes ya habían sido notificadas sobre el sobreseimiento del tercer acusado, Javier Nicolás Saavedra (fallecido). También informó que se desacumuló del expediente la causa por tentativa de homicidio calificado en perjuicio de Ariel Mariano Guantay por la cual también estaba imputado.
"No hay manera de sostener la historia", sostuvo Adrián Saavedra
Los dos imputados aceptaron declarar respondiendo a preguntas de las partes y del tribunal. Adrián Guillermo Saavedra sostuvo que ni él ni su hermano “existen” en esta causa y que no conocía a Jimena Salas ni a su entorno. Dijo estar tranquilo porque no “hay manera de sostener la historia” que contaron sobre él y sus hermanos. Sostuvo que el día del homicidio no estuvo en Vaqueros y que no conocía el barrio San Nicolás.
El imputado comenzó su declaración destacando “el tema del ADN”. Dijo que la justicia, en distintas instancias, les negó la posibilidad de una contraprueba y manifestó estar seguro de que las muestras (hisopados) que les hicieron estaban “mal hechas” o “contaminadas”.
Luego respondió acerca de los tres autos que tenía la familia al momento de los hechos, de sus horarios laborales en Aguas del Norte, de la perrita caniche que Javier llevaba a su casa y que era de su novia y de los grupos de amigos que tenía en el barrio (“Los pibes”) y en el Club Gimnasia y Tiro.
Carlos Saavedra dijo que se apunta a personas equivocadas
A su turno, Carlos Saavedra también se desvinculó de la causa y dijo que la parte acusadora está apuntando a las personas equivocadas.
En la lectura de la requisitoria de elevación a juicio se enumeraron los elementos de convicción reunidos por la unidad fiscal para sostener la probabilidad de la participación de los hermanos Saavedra en el homicidio de Jimena Salas. Entre ellos, las fotografías extraídas de los restos del celular de la víctima y las aportadas por una testigo (tomadas cuatro días antes del homicidio); el ardid de la supuesta perrita extraviada para abordar a la víctima e ingresar a su casa; los perfiles genéticos colectados en la casa de Salas; los objetos secuestrados en el domicilio de la familia Saavedra; las declaraciones de testigos de identidad reservada; las comunicaciones recuperadas de celulares de personas vinculadas a los acusados y las imágenes encontradas en sus redes sociales.
El frondoso prontuario de los hermanos
Además se hizo alusión a los prontuarios policiales de los hermanos Adrián y Carlos Saavedra, donde figuran causas por lesiones, robo y amenazas, entre otros delitos.
La acusación fiscal señala que en el lugar del hecho se colectaron diecisiete muestras que arrojaron dos perfiles genéticos, señalados como “hombre 1” y “hombre 2”. Ambos compartirían la misma línea paterna. Durante la investigación, la muestra correspondiente a “hombre 1” dio positivo para Javier Saavedra. En cambio no hubo correspondencia para los otros dos imputados.
La unidad fiscal aclaró que la investigación respecto de la identificación del “hombre 2” aún continúa. Este sujeto habría estado presente dentro de la casa de Salas junto a Javier Saavedra.
Para la parte acusatoria, los hermanos tuvieron una participación activa en el hecho
La hipótesis acusatoria sostiene que aparte de los dos sujetos que entraron a la vivienda y atacaron a la mujer hubo otras personas posicionadas estratégicamente para alertar y facilitar la huida. Se les endilga a Adrián y a Carlos la ejecución de estas tareas y la coautoría de los hechos, por su participación activa y simultánea.
El tribunal está integrado por los jueces José Luis Riera (presidente), Mónica Faber y Maximiliano Troyano (vocales). Por el Ministerio Público interviene una unidad fiscal conformada por Mónica Poma, Gabriel González y Leandro Flores. La defensa de los dos imputados está a cargo de Marcelo Arancibia y la querella estará representada por Pedro Arancibia.
Esta tarde declararía el esposo de la víctima. La ronda de testimoniales proseguirá mañana con la comparecencia de familiares de los acusados, entre otros testigos.
La muerte de Jimena Salas ocurrió el 27 de enero de 2017 en barrio San Nicolás de la localidad de Vaqueros. Ese día se recibió una alerta telefónica al servicio de Emergencias 911 por parte del esposo de la víctima. Dijo que al llegar a su domicilio había encontrado el cuerpo sin vida de la joven. Presentaba numerosas lesiones con arma blanca (más de cuarenta).