inicia sesión o regístrate.
Con la declaración de peritos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) se reanudó este viernes el juicio por el femicidio de Jimena Beatriz Salas, ocurrido el 27 de enero de 2017 en el barrio San Nicolás de Vaqueros. Los profesionales coincidieron en que la escena reflejaba un alto grado de brutalidad.
En el proceso están imputados los hermanos Adrián Guillermo Saavedra (38) y Carlos Damián Saavedra (40), acusados como coautores de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa por el concurso premeditado de dos o más personas y femicidio.
Peritajes sobre la escena del crimen
Los primeros en declarar fueron dos criminalistas del CIF, quienes expusieron material multimedia con el objetivo de ilustrar el trabajo realizado en la vivienda de la víctima. Uno de ellos documentó el abordaje de la escena en enero de 2017, con un relevamiento de las locaciones de la propiedad y los indicios recogidos, como rastros hemáticos y huellas de calzado. El otro presentó un análisis integral posterior. Ambos
Uno de los especialistas también relató su intervención en un allanamiento en la vivienda de la familia Saavedra, en barrio Parque Belgrano. Otro, por su parte, explicó la planimetría elaborada sobre la casa de barrio San Nicolás donde ocurrió el crimen.
Sin presencia de público, por la sensibilidad de las imágenes proyectadas, declaró el médico forense que realizó la autopsia de la víctima. Detalló que el cuerpo de Jimena presentaba más de 50 lesiones, algunas de carácter defensivo en miembros superiores, que evidenciaban intentos de repeler la agresión.
Concluyó que la causa de muerte fue un shock hipovolémico producto de múltiples heridas infligidas con dos armas blancas diferentes: una monocortante y otra bicortante. El especialista remarcó que el patrón de lesiones confirmaba la brutalidad del ataque.
El perro
Otro de los testimonios centrales fue el de un perito en Investigación Criminal del CIF, quien expuso sobre el cotejo de imágenes de un perro incorporadas al expediente. Trabajó con tres grupos de fotografías: las aportadas por una testigo, las extraídas del celular de Jimena Salas tomadas el día del crimen y las obtenidas de redes sociales vinculadas a Javier Saavedra.
En todas las imágenes, señaló el perito, se observaba un can de características coincidentes: pelaje ondulado en escala de grises, orejas negras, ojos con lagrimales marcados y un detalle en la aleta izquierda del hocico por un cambio de tonalidad. También destacó la similitud de los accesorios que llevaba el animal en algunas fotos: un collar rojo y una correa naranja con detalles blancos.
El especialista explicó que, en este tipo de análisis, las conclusiones se formulan en tres categorías —mayor, menor o ninguna probabilidad de correspondencia—, y que en este caso el resultado fue de “mayor grado de correspondencia” entre los tres grupos de imágenes.
Posteriormente, a pedido de la defensa, amplió el estudio mediante la incorporación de videos extraídos del celular de Javier Saavedra y entregados en un pendrive. Allí, donde se veía al perro corriendo y jugando, el perito concluyó que también existía un alto grado de correspondencia con las fotografías analizadas previamente.
Los jueces, fiscales, la querella y la defensa
El juicio se desarrolla bajo un tribunal colegiado integrado por los jueces José Luis Riera (presidente), Mónica Faber y Maximiliano Troyano. La acusación está a cargo de la unidad fiscal conformada por los fiscales Mónica Poma, Gabriel González y Leandro Flores; la defensa de los imputados la ejerce Marcelo Arancibia y la querella está representada por Pedro Arancibia.
Tras la ronda de testimonios de la jornada, los magistrados dispusieron un cuarto intermedio hasta el próximo lunes 29 a las 8.30, cuando continuará el juicio con nuevas declaraciones.