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10 de Septiembre,  Salta, Centro, Argentina
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"Comenzaron a priorizan importar antes que producir"

El secretario de Industria de Salta, Rodrigo Monzo, advirtió que gran parte del sector fabril atraviesa un parate.
Miércoles, 10 de septiembre de 2025 01:19
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El secretario de Industria, Comercio y Empleo de Salta, Rodrigo Monzo, trazó un panorama inquietante sobre la situación del sector fabril en la provincia. Advirtió que una gran parte de las industrias locales se encuentran atravesando un parate prolongado, con plantas que trabajan muy por debajo de su capacidad e incluso empresarios que, ante la falta de incentivos, evalúan dejar de producir para dedicarse directamente a la importación de bienes.

Monzo explicó que la recesión no es un fenómeno coyuntural ni pasajero, sino que lleva varios meses y afecta a la mayoría de los rubros. "La recesión viene siendo bastante prolongada", subrayó, y citó como ejemplos a sectores tradicionalmente dinámicos como el calzado, la indumentaria o el turismo, que hoy enfrentan serias dificultades para sostener su actividad, preservar puestos de trabajo y garantizar continuidad en la producción.

El dato más llamativo que dejó el funcionario es el cambio de mentalidad de algunos industriales que, en lugar de proyectar nuevas líneas de fabricación, optan por concentrarse en la importación. "Estamos en un momento especial, en el cual mucha gente busca importar. Hay comerciantes que ya no piensan tanto en fabricar, sino en cómo traer mercadería del exterior. Es algo que no veíamos hace muchísimos años", enfatizó. El planteo genera preocupación porque rompe con la tradición de un sector productivo que siempre aspiró a fortalecer la capacidad instalada de la provincia.

Un vínculo activo con empresarios

Pese al contexto adverso, Monzo destacó que el Gobierno provincial mantiene un vínculo activo con los empresarios, sobre todo con aquellos radicados en los parques industriales, donde se concentra gran parte del desarrollo fabril de Salta. En ese espacio, la principal demanda que plantean los inversores es la disponibilidad de mano de obra calificada, un factor considerado decisivo para que las empresas puedan mejorar su competitividad y acceder a nuevos mercados.

"No es un secreto: los países que tienen personal mejor capacitado alcanzan mejores estándares de vida. Por eso, junto con la UPATecO y distintos organismos, ofrecemos capacitaciones adaptadas a las necesidades de cada sector", señaló. La estrategia apunta a que los trabajadores se formen en oficios y tecnologías vinculadas a la producción actual, pero también a las actividades que se proyectan a futuro.

De acuerdo con un informe oficial difundido por el Gobierno provincial, desde 2019 se adjudicaron más de 840 mil metros cuadrados de terrenos en parques industriales, lo que permitió la instalación de 26 nuevas fábricas. El caso más emblemático es el Parque Industrial de Güemes, que ya alberga a más de 50 empresas y se encuentra en plena etapa de ampliación con 140 hectáreas adicionales. Esta expansión será clave en el marco del futuro Nodo Logístico y Puerto Seco, pensado como un punto neurálgico dentro del corredor bioceánico que conecta el Atlántico con el Pacífico.

En paralelo, se trabaja en la consolidación del Parque de Rosario de la Frontera, donde siete compañías se encuentran en proceso de instalación, y en la planificación del área industrial de Olacapato, vinculada directamente con la minería. Este último polo busca aprovechar el crecimiento acelerado que está teniendo la actividad minera en la Puna salteña, con proyectos que requieren proveedores y servicios de manera constante.

Más allá de los avances en capacitación y radicación de nuevas industrias, Monzo advirtió que la falta de acceso al crédito constituye uno de los principales obstáculos para la recuperación del sector. Las tasas de financiamiento resultan inviables para las pymes, y esa situación repercute en la posibilidad de invertir en tecnología, ampliar la producción o sostener la competitividad frente a los productos importados.

"Si la gente tuviera mayor poder adquisitivo y las empresas pudieran financiarse, sectores como el vitivinícola, hoy retraídos, volverían a dinamizarse", explicó. La cadena vitivinícola, que en otras épocas fue uno de los motores del sur provincial, hoy se encuentra condicionada por la caída del consumo interno y la imposibilidad de acceder a líneas de crédito razonables para encarar cosechas o inversiones en bodegas.

La otra gran limitación es la infraestructura. Monzo subrayó que el ferrocarril y las rutas del norte deben transformarse en prioridad si se pretende dar un salto de escala en la industria. "No es lo mismo mover minería sin caminos ni trenes. Y en zonas como Orán o Tartagal, donde se concentra la agroindustria, hoy transitar es un problema serio", remarcó.

El planteo por la activación económica

Necesitamos reactivar la economía, generar consumo interno y potenciar la producción salteña. Sin crédito, capacitación y obras de infraestructura, será difícil dar el salto que la industria local necesita", concluyó Rodrigo Monzo, secretario de Industria de la Provincia. Sus palabras sintetizan un diagnóstico realista y a la vez una hoja de ruta con tres prioridades claras: mejorar la formación de la mano de obra, garantizar financiamiento accesible y avanzar con inversiones en caminos y ferrocarriles.

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