El ex gobernador de facto y capitán de la Armada (RE) Roberto Ulloa negó que en Salta haya habido “represión antisubversiva” durante la última dictadura, al declarar en el juicio por el secuestro y posterior desaparición del arquitecto Ramón Gerardo “Chicho” Gallardo, en el marco de la denominada Megacausa de la UNSa.
“Afortunadamente en Salta no hubo episodios de lucha contra la subversión, tal es así que yo nunca tuve custodia”, afirmó Ulloa ante el Tribunal Oral en lo Federal Criminal local que lleva adelante el juicio.
Durante la gestión de Ulloa se produjeron en Salta cinco desapariciones, entre ellas la del arquitecto Gallardo, ocurrida el 5 de agosto de 1976.
Además, fueron víctimas Aldo Melitón Bustos (el 2 de febrero de 1978, en Tartagal), Pedro Bonifacio Vélez (el 27 de mayo de 1977, en Salta Capital), Juan José Elías Figueroa (el 21de octubre de 1977, también en la Capital), Orlando Ronald Molina(10 de febrero de 1978, en Rosario de la Frontera) y Juan Carlos Parada (17 de marzo de 1978, en Salta Capital).
Ulloa explicó que, en Salta, el Gobierno y el Ejército tenían actividades “totalmente diferentes, mientras que la Policía era absolutamente independiente de esa fuerza, con la salvedad de que su jefe era un oficial del Ejército en actividad”.
Asimismo, reconoció que “operativamente la Policía podía ser puesta a las órdenes del Ejército”, pero insistió en que eso no ocurrió durante su gestión porque no hubo ningún episodio en que la Policía tuviera que intervenir en la lucha contra la subversión.
Al declarar en el juicio, la esposa del profesional secuestrado, Doly Mabel “Coca” Perini de Gallardo, recordó que en 1977, por recomendación del capellán de la Armada Emilio Graselli, entrevistó a Ulloa para pedirle que la ayudara a encontrar algún dato sobre el destino de su marido.
En su declaración, Ulloa dijo que no recordaba a la mujer ni la existencia de la reunión, pero tampoco haber sabido algo de la víctima ni a ninguna otra persona que haya sido secuestrada, desaparecida, detenida o torturada durante la dictadura.
“El problema de los desaparecidos apareció públicamente después de terminado el gobierno militar”, justificó Ulloa, quien al mencionar al ex dictador Jorge Rafael Videla lo nombró como “presidente”.
Por la reunión de Ulloa con “Coca” Gallardo también fueron citados el ex diputado nacional Jorge Oscar Folloni, que fue secretario de Gobierno durante ese período, y el ex secretario general de la Gobernación Sergio Alvarado.
Si bien Folloni admitió de manera indirecta la existencia de la reunión, dijo que no recordaba a la mujer al señalar que él recibía “a todo el mundo”.
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El ex gobernador de facto y capitán de la Armada (RE) Roberto Ulloa negó que en Salta haya habido “represión antisubversiva” durante la última dictadura, al declarar en el juicio por el secuestro y posterior desaparición del arquitecto Ramón Gerardo “Chicho” Gallardo, en el marco de la denominada Megacausa de la UNSa.
“Afortunadamente en Salta no hubo episodios de lucha contra la subversión, tal es así que yo nunca tuve custodia”, afirmó Ulloa ante el Tribunal Oral en lo Federal Criminal local que lleva adelante el juicio.
Durante la gestión de Ulloa se produjeron en Salta cinco desapariciones, entre ellas la del arquitecto Gallardo, ocurrida el 5 de agosto de 1976.
Además, fueron víctimas Aldo Melitón Bustos (el 2 de febrero de 1978, en Tartagal), Pedro Bonifacio Vélez (el 27 de mayo de 1977, en Salta Capital), Juan José Elías Figueroa (el 21de octubre de 1977, también en la Capital), Orlando Ronald Molina(10 de febrero de 1978, en Rosario de la Frontera) y Juan Carlos Parada (17 de marzo de 1978, en Salta Capital).
Ulloa explicó que, en Salta, el Gobierno y el Ejército tenían actividades “totalmente diferentes, mientras que la Policía era absolutamente independiente de esa fuerza, con la salvedad de que su jefe era un oficial del Ejército en actividad”.
Asimismo, reconoció que “operativamente la Policía podía ser puesta a las órdenes del Ejército”, pero insistió en que eso no ocurrió durante su gestión porque no hubo ningún episodio en que la Policía tuviera que intervenir en la lucha contra la subversión.
Al declarar en el juicio, la esposa del profesional secuestrado, Doly Mabel “Coca” Perini de Gallardo, recordó que en 1977, por recomendación del capellán de la Armada Emilio Graselli, entrevistó a Ulloa para pedirle que la ayudara a encontrar algún dato sobre el destino de su marido.
En su declaración, Ulloa dijo que no recordaba a la mujer ni la existencia de la reunión, pero tampoco haber sabido algo de la víctima ni a ninguna otra persona que haya sido secuestrada, desaparecida, detenida o torturada durante la dictadura.
“El problema de los desaparecidos apareció públicamente después de terminado el gobierno militar”, justificó Ulloa, quien al mencionar al ex dictador Jorge Rafael Videla lo nombró como “presidente”.
Por la reunión de Ulloa con “Coca” Gallardo también fueron citados el ex diputado nacional Jorge Oscar Folloni, que fue secretario de Gobierno durante ese período, y el ex secretario general de la Gobernación Sergio Alvarado.
Si bien Folloni admitió de manera indirecta la existencia de la reunión, dijo que no recordaba a la mujer al señalar que él recibía “a todo el mundo”.