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18 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
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Salta Basket y sus caras disfuncionales

Viernes, 14 de abril de 2017 22:12

Salta Basket es un equipo que vive sin matices, sin escalas. Va de la regularidad a la irregularidad casi sin paradas, generando siempre incoformismo en quienes siguen la temporada de principio a fin. Durante su segunda temporada en el TNA encontró sobre el final de la etapa regular un funcionamiento más acorde a sus aspiraciones, pero que no pudo sostener en el mano a mano contra Independiente.
¿Con qué Salta Basket nos quedamos? ¿Con el que le ganó de visitante a Hindú de Resistencia y a Unión de Santa Fe o con el que no le encontró la vuelta a los santiagueños en la reclasificación? Al equipo le faltó oficio en la serie y lo pagó con la eliminación dejando pasar una buena oportunidad de seguir creciendo. 
La falta de regularidad es ese mal que dejó a Salta Basket fuera de competencia. Del buen primer tiempo en el cuarto juego pasó a un flojo complemento que le puso la chapa final a la llave. La decepción fue lo que siguió. Los infernales se subieron a una montaña rusa que no pudieron controlar y que debe servir de experiencia para continuar con el proyecto.
Sin duda alguna, debe haber continuidad en Salta Basket con los jugadores que analicen los dirigentes y cuerpo técnico. El básquet de Salta necesita seguir ubicado en la elite nacional pero desde sectores minoritarios se pide mayor representatividad salteña en el equipo. 
Salta Basket cerró su tercera temporada sin esos juveniles locales que puedan crecer a la par del equipo. No hay dudas de que nunca se hubiera llegado a los play-offs sin la presencia de jugadores clave como Eseverri, Puñet o Haag; fueron fundamentales al ser la base del equipo junto al resto. Pero una temporada tras otra se fueron cambiando los nombres y hasta el momento la presencia es mínima; de los elegidos para la temporada que cerró, Roberto Fernández Molina y Cristian Cruz solo sumaron seis minutos en cancha, según las estadísticas proporcionadas por el sitio oficial del TNA.
La temporada cerró, ya no hay más juegos para Salta Basket hasta octubre próximo y lo trascendental pasará fuera de cualquier cancha: mantener la base del plantel y no volver a armar un equipo desde cero. 
 

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Salta Basket es un equipo que vive sin matices, sin escalas. Va de la regularidad a la irregularidad casi sin paradas, generando siempre incoformismo en quienes siguen la temporada de principio a fin. Durante su segunda temporada en el TNA encontró sobre el final de la etapa regular un funcionamiento más acorde a sus aspiraciones, pero que no pudo sostener en el mano a mano contra Independiente.
¿Con qué Salta Basket nos quedamos? ¿Con el que le ganó de visitante a Hindú de Resistencia y a Unión de Santa Fe o con el que no le encontró la vuelta a los santiagueños en la reclasificación? Al equipo le faltó oficio en la serie y lo pagó con la eliminación dejando pasar una buena oportunidad de seguir creciendo. 
La falta de regularidad es ese mal que dejó a Salta Basket fuera de competencia. Del buen primer tiempo en el cuarto juego pasó a un flojo complemento que le puso la chapa final a la llave. La decepción fue lo que siguió. Los infernales se subieron a una montaña rusa que no pudieron controlar y que debe servir de experiencia para continuar con el proyecto.
Sin duda alguna, debe haber continuidad en Salta Basket con los jugadores que analicen los dirigentes y cuerpo técnico. El básquet de Salta necesita seguir ubicado en la elite nacional pero desde sectores minoritarios se pide mayor representatividad salteña en el equipo. 
Salta Basket cerró su tercera temporada sin esos juveniles locales que puedan crecer a la par del equipo. No hay dudas de que nunca se hubiera llegado a los play-offs sin la presencia de jugadores clave como Eseverri, Puñet o Haag; fueron fundamentales al ser la base del equipo junto al resto. Pero una temporada tras otra se fueron cambiando los nombres y hasta el momento la presencia es mínima; de los elegidos para la temporada que cerró, Roberto Fernández Molina y Cristian Cruz solo sumaron seis minutos en cancha, según las estadísticas proporcionadas por el sitio oficial del TNA.
La temporada cerró, ya no hay más juegos para Salta Basket hasta octubre próximo y lo trascendental pasará fuera de cualquier cancha: mantener la base del plantel y no volver a armar un equipo desde cero. 
 

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