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Una niña de 11 años murió en San Juan a causa de progeria, una rara enfermedad genética conocida también como envejecimiento prematuro.
Milagro Albeiro, la primera de los tres hijos, había sido sometida a costosos tratamientos médicos para mejorar su calidad de vida, que fueron solventados con ayuda internacional.
La pequeña había sido atendida en Estados Unidos a instancias de The Progeria Research Foundation, que además le envió en 2010 una silla de ruedas a batería con la que pudo trasladarse cuando quedó con incapacidad motriz.
La progeria, o envejecimiento prematuro, es una enfermedad genética muy poco común que implica la muerte progresiva de las células, que ya no se regeneran.
La niña falleció anteanoche en una sala de terapia intensiva de un centro de salud de San Juan, donde había sido ingresada a causa de una neumonía y sus restos serán sepultados en el cementerio de la localidad de Albardón, a 15 kilómetros al sur de la capital provincial.
Pese a su enfermedad, Milagros asistía a una escuela primaria regular, de gestión privada, y además de la contención de la maestra de grado estudiaba en su casa con una profesora particular a fin de seguir el ritmo de sus compañeros.