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Un hombre, prófugo de la Justicia, identificado como Alejandro José Cortese, fue detenido en Anta por efectivos de la Brigada de Investigaciones y la División de Seguridad Personal de Joaquín V. González, tras haberse escondido durante más de dos años.
El hombre fue denunciado en 2010, en la capital provincial, por su hijastra, quien en ese entonces tenía 13 años. “Hace cinco años que me viola sistemáticamente”, dijo la chica en aquella ocasión.
A partir de ese momento, el acusado se dio a la fuga y no se supo nada más de él hasta el jueves pasado, cuando fue encontrado en una calle de Joaquín V. González.
El arresto se produjo en la vía pública tras un arduo trabajo de investigación en base a intervenciones telefónicas y antenas de telecomunicaciones.
Al ser consultado por El Tribuno sobre la cantidad de tiempo que Cortese burló la ley, el subcomisario Martín Flores dijo: “El arresto se demoró porque el acusado se cambió de identidad y cuando llegó a Joaquín V. González, donde tiene familiares, dijo llamarse Alejandro Segura. Hasta el día de su detención, todos lo conocían con esa identidad”.
Por último, Flores aseguró: “Cortese fue apresado gracias al excelente trabajo que realizaron mis hombres, conjuntamente con los de la División de Seguridad Personal, quienes estuvieron siguiendo de cerca los movimientos del sospechoso”.
La denunciante, que en la actualidad tiene 15 años, afirmó que Cortese la ultrajaba sin piedad y la mantenía callada bajo amenazas de muerte, pero “ya no soporté más”.
De esta manera, el juez de la causa, Pablo Arancibia, titular del Juzgado de Instrucción Formal 5, ordenó que el detenido fuese trasladado y alojado en Alcaidía Judicial.
En las próximas horas, el sujeto deberá presentarse a declarar por los cargos formulados en su contra.