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El canciller alemán, Friedrich Merz, abogó ayer por una Unión Europea (UE) unida y unas líneas de comunicación "razonables" con el presidente de Estados Unidos., Donald Trump, para tratar de evitar unos aranceles del 30% a los productos comunitarios a partir del 1 de agosto, al tiempo que apoyó la decisión de la Comisión Europea de no imponer antes de esa fecha contramedidas.
En una entrevista, el político conservador admitió que, si finalmente esos aranceles entrasen en vigor, el nuevo Gobierno germano que él dirige podría tener que "dejar de lado gran parte de nuestros esfuerzos en política económica, porque eso lo eclipsaría todo y afectaría profundamente a la industria exportadora alemana".
El canciller señaló que para que aranceles de esta magnitud no se impongan, se necesitan dos cosas: "unidad dentro de la Unión Europea y líneas de comunicación razonables con el presidente estadounidense".
Merz se mostró de acuerdo con imponer contramedidas a Estados Unidos en caso de fracasar las negociaciones, "pero no antes del 1 de agosto".
"Sobre este asunto he hablado intensamente durante el fin de semana, tanto con (el presidente francés, Emmanuel) Macron como con (la presidenta de la Comisión Europea), Ursula von der Leyen, y el viernes con el presidente estadounidense", explicó el jefe del Gobierno alemán.
La presidenta de la Comisión Europea anunció ayer que Bruselas aplazará hasta principios de agosto las contramedidas a los aranceles a las importaciones europeas de acero y aluminio impuestos en abril por Trump para seguir buscando una solución negociada.
"Queremos aprovechar ahora estas dos semanas y media hasta el 1 de agosto para encontrar una solución. Y me implico intensamente para lograrlo", enfatizó Merz.
Merz abogó en este contexto por "soluciones razonables en el marco europeo".
Horas antes, el ministro de Finanzas alemán, Lars Klingbeil, había expresado que son necesarias "negociaciones serias y orientadas a soluciones" con EEUU, pero añadió que si fracasan, la UE necesitará "contramedidas decisivas para proteger los empleos y las empresas en Europa".
La mayor economía de Europa se verá particularmente afectada por los aranceles anunciados por Trump, justo cuando esperaba salir de dos años de recesión.