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El sector agropecuario expresó ayer su malestar por la finalización de la eliminación de las retenciones para los granos, tras haberse alcanzado el cupo de US$7.000 millones, y alertó que la medida solamente alcanzó a las cerealeras.
Tras haber completado la registración de los US$7.000 millones, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) informó que el cumplimiento del cupo implicó el cierre de la etapa de registración y que el sector exportador deberá adecuarse nuevamente al esquema habitual de las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE).
La medida se mantuvo vigente por tan solo tres días. De este modo, las exportaciones de, por ejemplo, maíz y sorgo volverán a tributar un 9,5%; el girasol, un 5,5 %; la soja, un 26%, y sus derivados, un 24,5%.
Andrea Sarnari, presidenta de la Federación Agraria Argentina (FAA), señaló que la medida del Gobierno nacional "no fue pensada" para el sector productivo y "tampoco incentiva a la producción agropecuaria".
"Es de corte netamente económico y por las necesidades del país, que además perjudica al sector porque sigue generando imprevisibilidad. No nos dan a los productores la potestad de decidir y planificar mejor", advirtió. Afirmó además que los productores pequeños y medianos "claramente no fuimos los beneficiarios" porque "ya no teníamos la cosecha del año pasado".
"En tres días fijaron los DEX por U$S7.000 millones"
A su vez, el expresidente de la filial cordobesa de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Marco Giraudo, apuntó contra los exportadores y aseguró que ellos fijaron los Derechos de Exportación (DEX). "En tres días fijaron los DEX por U$S7.000 millones. No fuimos los productores agropecuarios. Que este negocio, que hoy es solo de exportadores y del Estado, se traslade y se derrame en las zonas productivas", declaró.
Desde la Sociedad Rural de Rosario también cargaron contra los exportadores, ya que el cupo "se concentró en manos de un grupo reducido. Si bien públicamente se presentó como una herramienta destinada a incentivar la liquidación del sector en su conjunto, la realidad fue distinta. En lugar de ser un 'guiño al campo', la medida generó desequilibrios y malestar en quienes sostienen la producción día a día", detallaron.
Más temprano, la Sociedad Rural nacional también había expresado su descontento. "Nos llamó la atención que en 48 o 72 horas se cubriera el total y que vuelva a la situación anterior", dijo el presidente de la entidad, Nicolás Pino. Y confirmó que le pidieron al Gobierno que la medida siga vigente hasta el 31 de octubre.