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La vergonzosa riña que protagonizaron los dirigentes de Gimnasia con algunos jugadores y con el DT de Juventud Antoniana, tras el clásico jugado en el Gigante del Norte, no terminó allí. La bronca sigue latente en algunos de sus protagonistas y fue más allá de las denuncias policiales cruzadas que realizaron ambas partes la noche del domingo.
Por el lado del albo, los dirigentes Raúl y Ramiro López, sindicados por todos los testigos como los iniciadores del incidente -este último propinó la golpiza a Hernán Fernández-, mantuvieron una postura conciliadora y se mostraron arrepentidos por lo sucedido. Sin embargo, el más afectado de la riña posclásico en el túnel del Gigante del Norte, el zaguero de Juventud, extendió la polémica y descargó con dureza contra ambos directivos del albo, en diálogo con El Tribuno. “Me fui al túnel a felicitar a mis compañeros por el triunfo y apareció Raúl López y me dijo: "Lo voy a cagar a trompadas a Laspada y vos no te metas'. Yo le respondí que eso no tenía que decírmelo a mí y de repente sentí la piña de Ramiro desde atrás, me pegó sin sentido cuando nosotros no habíamos agredido a nadie ni los habíamos gastado”, expresó el defensor, para luego continuar: “Ese López se la da de valiente y es un cobarde. Menos mal que conmigo estaba Henry Sáez para separar, porque cuando me caí se me venía para pegarme una patada en la cabeza. Si van a ser hinchas, que sean hinchas y no se disfracen de dirigentes. Quiero que el Consejo Federal tome una decisión contra ellos. Encima él (Ramiro) ahora sale a pedir disculpas. No le voy a aceptar las disculpas ni voy a retirar la denuncia. Si tengo que seguirla y perjudicarlos, lo voy a hacer. Lo hablaré con la gente de Juventud, con los abogados. Dirigentes como estos se van del club dejando un quilombo y lo pagan hinchas o jugadores. Gimnasia está así por estos impresentables que no pueden ser dirigentes. Ellos comenzaron y nosotros lo único malo que hicimos fue entrar festejando al vestuario”, se despachó el futbolista.
La polémica, tras el bochorno del clásico, parece no terminar.
Los hermanos arrepentidos
Ramiro López expresó su arrepentimiento en diálogo con este matutino, tras la vergonzosa riña del último clásico en la que participó también el defensor de Juventud Hernán Fernández, y que fue “fogoneada” desde el campo de juego por el DT de Juventud, Mauro Laspada.
López aclaró que hubo provocación del lado del santo. “Esperemos juntarnos un día a aclarar las cosas. Pido disculpas por esta actitud y no fue motivo para reaccionar. Hablé con (Juan Pablo) Cárdenas y me disculpé con toda la gente de Juventud. Todos estuvimos mal y si me cabe una sanción tendré que aceptarla”, fue el descargo del titular de la subcomisión de fútbol del albo.
Clásicas “historias” que se repiten
La disputa de cada clásico salteño, como el que Juventud le ganó a Gimnasia el domingo, terminan por desnudar falencias organizativas. La policía, como parte de su dispositivo, no debería permitir la libre circulación de dirigentes en la zona que sólo le corresponde a jugadores y cuerpo técnico.
Pero hay un ítem que termina excediendo a cualquier diagrama de seguridad, ya que quedó demostrado, con los otros incidentes del domingo, que el Gigante del Norte no es el escenario propicio para albergar un clásico. La bronca de los vecinos y la gran cantidad de autos dañados en las zonas aledañas así lo reafirman.
“Hay que reflexionar”
El titular de la Liga Salteña de Fútbol, Sergio Chibán, se refirió a los bochornosos incidentes en el túnel tras el clásico, y pidió bajar los decibeles. Ponderó a su vez los pedidos de disculpas de los dirigentes y, en parte, se puso en la piel de los hermanos López, aunque adelantó que no habrán disculpas que valgan ante el rigor de la AFA. “Los dirigentes somos los que ponemos la cara. Si no se hubiese permitido que haya público visitante, Gimnasia hubiese perdido alrededor de 200 mil pesos genuinos por la recaudación. Los dirigentes somos responsables de nuestros actos. Se ve un pedido de disculpas, aunque las disculpas en AFA no alcanzan”, expresó el titular de la Liga, para hacer luego un llamado a la reflexión.
“Llegará un momento en el que tenemos que aprender a ser más dirigentes que hinchas, pero no sólo lo digo por Gimnasia, sino también por Juventud y por Central Norte. A los hermanos López los parieron en Gimnasia, se criaron en el club. Yo también reaccionaba como ellos años atrás, pero fui aprendiendo a controlar los impulsos. Me preocupan más las reacciones de los dirigentes, porque los técnicos y los jugadores van y vienen”, consideró.
Chibán adelantó que no será factible que haya una sanción deportiva contra Gimnasia, porque “los puntos se ganan y se pierden en la cancha”, pero no descartó, de acuerdo a la dureza del informe, que puedan haber sanciones contra el Gigante del Norte o un castigo económico para el club, en el peor de los casos, o para los dirigentes afectados.