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Gimnasia y Tiro dejó atrás los lamentos. La increíble derrota ante Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay, luego de arrancar goleando, fue subsanada con la loable muestra de actitud demostrada en el clásico con Juventud, en el que quedó a un paso de la hazaña. Pero la realidad de los números es lapidaria, pese a los arrestos de rebeldía que llegaron a meter en un arco al santo en el segundo tiempo. El albo quedó último en soledad por primera vez en catorce fechas de Argentino A y con tres puntos abajo del penúltimo, Central Norte, por lo que comienza a ver al descenso como una posibilidad y no solo como un fantasma.
Ante este panorama, el equipo de Salvador Ragusa se reciclará para visitar a Central Córdoba, en Santiago del Estero, en su debut por la Copa Argentina, mañana, a las 22, con el arbitraje de Diego Omar Gallo. El albo y el ferroviario se verán las caras en un solo partido, por lo que un empate en los 90 minutos obligará a una definición por la vía de los penales. El condimento extra que tendrá este duelo será que el ganador de esta llave de la primera fase regional de la copa se enfrentará con Juventud, por lo que está latente la posibilidad de otro cruce entre el albo y el santo antes de fin de año.
Si bien Ragusa aún no dio pistas de los posibles titulares, confirmó que aplicará una rotación, teniendo en cuenta que el domingo tendrá un duro desafío por el Argentino A ante Libertad, en Sunchales. La fija es el retorno del arquero Ernesto Hernández, recuperado de una lesión.
Hoy el plantel viajará a Santiago del Estero después del mediodía.