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Preocupación por el beneficio a un joven que intentó matar a su ex

El argumento pasa por el hacinamiento que el agresor "padece" en la Alcaidía. Al ser notificada, la víctima sufrió una crisis de nervios porque teme por su vida.
Sabado, 19 de agosto de 2023 00:00

"Parecería ser que el juez quiere a toda costa darle algún beneficio a ese tipo, al hombre que intentó matarme. No entiendo por qué". La frase pertenece a Katherina Janco, una joven víctima de un intento de femicidio, quien el primero de julio pasado visitó la redacción de El Tribuno donde adelantó lo que terminó pasando: su expareja y el sujeto que intentó asesinarla recibió el beneficio del arresto domiciliario.

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"Parecería ser que el juez quiere a toda costa darle algún beneficio a ese tipo, al hombre que intentó matarme. No entiendo por qué". La frase pertenece a Katherina Janco, una joven víctima de un intento de femicidio, quien el primero de julio pasado visitó la redacción de El Tribuno donde adelantó lo que terminó pasando: su expareja y el sujeto que intentó asesinarla recibió el beneficio del arresto domiciliario.

El 9 de marzo la joven madre se salvó de las garras de su expareja Gustavo Alejandro Anagua, de 21 años, quien en dos oportunidades intentó matarla a puñaladas. El hecho ocurrió en la Costanera de Vaqueros, donde el imputado la llevó engañada a bordo de una moto porque supuestamente quería hablar.

La última audiencia donde se decidió otorgar el beneficio al acusado de femicidio en grado de tentativa se realizó el miércoles último en horas de la mañana. Junto al vocal de la Sala IV del Tribunal de Impugnación, Guillermo Akemeier, estuvo el imputado, Anagua, junto al doctor Gonzalo Ramos, su defensa técnica; Ana Inés Salinas, del Ministerio Público Fiscal; la parte querellante, Débora Cecilia Cintia Ramírez y en representación del Observatorio de Violencia contra la mujer, la doctora Flavia Garagorri.

Lo que llama la atención, y es motivo de indignación y enorme preocupación por parte de la abogada querellante Débora María Cintia Ramírez y la fiscal, Ana Inés Salinas, es la falta de fundamento jurídico que acredite que un joven de 21 años, que atentó contra la vida de su expareja, no llegue a juicio tras las rejas. Para la doctora Galván se trata de una decisión "totalmente arbitraria" por parte del juez Guillermo Akemeier, vocal I del Tribunal de Impugnación de la Sala IV.

"Una decisión totalmente arbitraria"

"En la audiencia no se pudo acreditar, 'una vez más', como dijo la fiscal, la caución personal y la caución real con lo cual correspondía el rechazo del pedido de la defensa respecto al arresto domiciliario. Sin embargo, el juez Akemeier decidió otorgar el beneficio, que se acredite ante el Juzgado de Garantías pero en esa instancia ni la Fiscalía ni la querella tienen participación. Es decir, que se presente una caución personal cualquiera y se le otorgue el arresto domiciliario, sin nuestro control de legalidad. Es una decisión totalmente arbitraria", apuntó la abogada querellante.

Frente a la gravedad del hecho, preocupa el basamento del juez a la hora de otorgar el beneficio. "No solo no se acreditaron las cauciones, que ya habían sido rechazadas por el mismo juez, sino que se le otorgó la domiciliaria sin ningún fundamento. Se trata de un imputado joven, sin problemas de salud, el único fundamento es la resolución del Ministerio de Seguridad y Justicia sobre la emergencia carcelaria, el acusado dice estar hacinado", sostuvo la abogada querellante.

"Al parecer, para el juez Akemeier tiene más jerarquía una resolución ministerial que una emergencia en materia de género. Tiene mayor jerarquía la normativa de un Ministerio de Seguridad que todo el bloque de legalidad que se encuentra incorporado en la Constitución donde ordena que se dicten medidas protectoras a las víctimas de violencia de género, sobre todo en casos como estos que son gravísimos. Al parecer Katherina Janco debería estar muerta para que el doctor considere la gravedad del hecho, considera que hay que proteger la comodidad del imputado antes que la integridad física de la víctima", insistió la doctora Ramírez, indignada.

Desde la Fiscalía que atiende la causa solicitaron la elevación a juicio, para los investigadores hay pruebas suficientes para juzgar al imputado. Sin embargo, la decisión de uno de los jueces de Impugnación, de liberar a un hombre acusado de intento de femicidio, prendió el alerta no solo en la víctima y su familia, sino también en una sociedad abatida por el número de mujeres que mueren a causa del machismo.

"Estoy con ataques de pánico, tengo mucho miedo"

Desde la Sala IV del Tribunal de Impugnación hicieron llegar la notificación, a través de la policía de Vaqueros, a la víctima Katherina Janco. La joven madre quedó paralizada de temor y pensó lo peor. "El miércoles a las 21.30 la Policía golpeó la puerta de mi casa para notificarme de que él ya estaba en su domicilio. Estoy con ataques de pánico y ansiedad, tengo mucho miedo", apuntó la víctima.

El 9 de marzo pasado el imputado llamó telefónicamente a la víctima para llevarla hasta la Costanera, en Vaqueros, en horas de la tarde noche. Tienen un hijo en común, la violencia imperante en la vida del acusado fue desgastando la relación hasta que Katherina, en septiembre del año pasado, decidió cortar el noviazgo, algo que Anagua no estaba dispuesto a soportar.

"Andaba molesto porque yo no quería volver con la relación, el 9 de marzo en su moto me fue a buscar y me llevó engañada hasta la Costanera". Sin mediar demasiadas palabras, contó la víctima, la agarró del cuello y la arrojó al piso. Sacó un arma blanca e intentó acabar con la vida de su expareja.

Se salvó de milagro

Ante el desesperado acto de salvarse la joven sufrió cortes en sus manos, también le quedó un tajo en el pómulo izquierdo de su cara, a pesar del feroz ataque se salvó de milagro. Frente a los gritos de auxilio vecinos lograron escuchar y cuando se dirigieron al lugar el atacante se distrajo y la joven logró escapar, sin embargo fue interceptada por segunda vez.

"Las personas intervinieron y ahí aproveché de nuevo para escaparme", dijo la víctima. Gracias a la intervención de esas personas, y la defensa de la joven, el agresor no logró perpetrar un nuevo femicidio en Salta, una de las provincias con mayor índice de femicidios en el país; en lo que va del 2023 son al menos 15 los casos de mujeres asesinadas en manos de algún hombre.

Los vaivenes de la Justicia salteña

El imputado tuvo más de un defensor, todos presentaron las mismas cauciones que fueron rechazadas. Sin embargo, el miércoles, y sin ningún tipo de modificación más que el hacinamiento en la Alcaidía, la Sala IV del Tribunal de Impugnación le otorgó la domiciliaria. Mientras, a Katherina la hicieron declarar varias veces y hasta tuvo que estar frente a la familia del agresor, soportando amenazas y momentos pocos felices.

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